Promesa de agua
Tarde, 17 de junio de 2022
“Entonces Israel cantó este cántico: Brota, oh pozo; cantadle:”—Números 21:17
Famoso fue el pozo de Beer en el desierto, porque fue objeto de una promesa: “Ese es el pozo del que habló Jehová a Moisés: Reúne al pueblo, y yo les daré agua”.
El pueblo necesitaba agua, y se lo prometió su Dios misericordioso. Necesitamos provisiones frescas de la gracia celestial, y en el convenio el Señor se comprometió a darnos todo lo que necesitamos.
El pozo luego se convirtió en la causa de una canción. Antes de que brotara el agua, la fe alegre incitó al pueblo a cantar; y cuando vieron la fuente de cristal burbujear, la música se volvió aún más alegre.
De la misma manera, los que creemos en la promesa de Dios debemos regocijarnos ante la perspectiva de avivamientos divinos en nuestras almas y, al experimentarlos, nuestro santo gozo debe desbordarse.
¿Tenemos sed? No murmuremos, sino cantemos. La sed espiritual es amarga de soportar, pero no necesitamos soportarla: la promesa indica un pozo; seamos de buen corazón, y busquémoslo.
Además, el pozo era el centro de oración. “Salta, oh bien”. Lo que Dios se ha comprometido a dar, debemos investigarlo, o manifestaremos que no tenemos deseo ni fe.
Esta tarde pidamos que la Escritura que hemos leído y nuestros ejercicios devocionales no sean una mera formalidad, sino un canal de gracia para nuestras almas. Oh, que Dios el Espíritu Santo obre en nosotros con todo su gran poder, llenándonos con toda la plenitud de Dios. Por último, el pozo fue objeto de esfuerzo.
“Los nobles del pueblo lo cavaron con sus palos”. El Señor quiere que seamos activos en la obtención de la gracia. Nuestros bastones están mal adaptados para cavar en la arena, pero debemos usarlos al máximo de nuestra capacidad.
La oración no debe ser descuidada; no se debe abandonar la reunión de nosotros mismos; las ordenanzas no deben ser despreciadas. El Señor nos dará su paz en abundancia, pero no en forma de ociosidad.
Agitémonos, pues, a buscar a Aquel en quien están todas nuestras fuentes frescas.
