Sinceridad, constancia y firmeza
Mañana, 26 de junio de 2022
“Todos ellos hablarán y te dirán: ¿Eres tú también débil como nosotros? ¿Te has vuelto como nosotros?”—Isaías 14:10
¿Cuál debe ser la condenación del profesante apóstata cuando su alma desnuda comparece ante Dios? ¿Cómo soportará esa voz: “Apartaos, malditos; tú me has desechado, y yo te rechazo; te prostituiste y te apartaste de mí; yo también te he desterrado para siempre de mi presencia, y no tendré misericordia de ti.”
¿Cuál será la vergüenza de este miserable en el último gran día cuando, ante multitudes reunidas, el apóstata será desenmascarado?
Mira a los profanos y pecadores que nunca profesaron religión, levantándose de sus lechos de fuego para señalarlo. “Ahí está”, dice uno, “¿predicará el evangelio en el infierno?”
“Ahí está”, dice otro, “¡me reprendió por maldecir, y él mismo era un hipócrita!”
“¡Ajá!” dice otro, “aquí viene un metodista que canta salmos, uno que siempre estaba en su reunión; es el hombre que se jactaba de estar seguro de la vida eterna; ¡y aquí está!
Nunca se verá mayor afán entre los atormentadores satánicos, que en aquel día en que los demonios arrastren el alma del hipócrita a la perdición.
Bunyan retrata esto con enorme pero terrible grandeza de poesía cuando habla del camino de regreso al infierno. Siete demonios ataron al desgraciado con nueve cuerdas, lo arrastraron fuera del camino al cielo, en el que había profesado andar, y lo arrojaron por la puerta trasera al infierno.
¡Cuidado con ese camino de regreso al infierno, profesores! “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe”. Mira bien tu estado; mira si estás en Cristo o no.
Es lo más fácil del mundo dar un veredicto indulgente cuando uno mismo va a ser juzgado; pero oh, sé justo y verdadero aquí. Sé justo con todos, pero sé riguroso contigo mismo. Acordaos que si no es una roca sobre la que edificáis, cuando la casa se derrumbe, grande será su ruina.
Oh, que el Señor os dé sinceridad, constancia y firmeza; y en ningún día, por malo que sea, seréis llevados a desviaros.